¿Que es el Cristianismo?

El cristianismo es una religión monoteísta de origen semita que se basa en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías (o Cristo) profetizado en el Antiguo Testamento, muriendo en redención de los pecados del género humano, y resucitando después su muerte.

Ya desde los primeros tiempos de difusión de las ideas de Cristo y de las diferentes escuelas que formaron los discípulos suyos al final de su vida y su ministerio históricos, biográficos y humanos,[2] surgieron diferencias muy significativas respecto del papel e importancia de Cristo, de su rol redentor, de su naturaleza, y de su posterior deificación, y de muy numerosas cuestiones doctrinales referentes a su predicación, ideas y enseñanzas, la selección de textos que pudieron haberlas descrito de forma más correcta —el Nuevo Testamento, los llamados Logia (dichos o palabras) de Jesús, o bien, los evangelios y escritos gnósticos y apócrifos—, y la interpretación —textual o contextual— de sus cuerpos de textos sagrados.

De hecho, de los 12 que, según el testimonio de dos de los llamados Evangelios canónicos, habrían sido investidos como apóstoles de forma original, sólo 5 de ellos dejaron documentos que fueron admitidos en el Canon del Nuevo Testamento, el resto de los 12 —incluyendo a Iscariote—, y algunos de los 5 ya antes mencionados, pasaron a la historia como autores de documentos gnósticos, que, al paso de los siglos, dejaron de ser vistos como textos sagrados, llegando a ser tenidos por apócrifos.


Debe tenerse en cuenta que el nombre de cristianos ha sido compartido desde entonces, a través de los siglos, y no siempre de formas muy armónicas, por grupos numerosos de creyentes, cada cual, a su vez, llegó a desconocer como cristianos a grupos con posturas dogmáticas concretas distintas de las propias (de las de ese mismo grupo en especial). Dicho de otra forma, el nombre de cristianos es el nombre común de grupos tan distintos entre sí como los gnósticos, arrianos, cristianos ortodoxos adherentes al dogma calcedonio, cristianos ortodoxos divergentes del dogma calcedonio, católicos romanos, cátaros o albigenses, templarios y masones, angloepiscopalianos, grupos preprotestantes, protestantes y paraprotestantes de todas las tendencias, y otros tipos de grupos que reflejan posturas dogmáticas concretas bastante más disímiles.

A través de los siglos, todos estos distintos grupos confesionales, o al menos doctrinales, reivindican a Cristo como su Maestro, y no pocos de ellos como su Líder, Rey, Señor o Dios, y algunos, así mismo, como su Redentor o Salvador, acogiendo con gusto y proverbial cariño todas sus enseñanzas —o cuerpos doctrinales que en su nombre les fueron entregadas—, y dando testimonio de estos hechos de múltiples maneras, que incluyen el dejarse privar de la existencia antes que renegar de su adhesión a él.

Dentro de sus textos y escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Tanaj, el cuál constituye, junto con la Biblia Septuaginta (más antigua que el Tanaj), la base y la fuente para el Antiguo Testamento de las diferentes Biblias cristianas. Por este motivo es considerada una religión abrahámica junto al Judaísmo y al Islam.

Sus inicios datan del año 33[3] aproximadamente, cuando era considerada una secta judía al igual que otras creencias de la época.[4] Desde que el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV, ha influido de manera significativa en la cultura occidental y en muchas otras culturas a través del mundo. En la actualidad posee más de 2.100 millones de fieles,[1] o cerca de un tercio de la población mundial, siendo la religión con más seguidores del mundo.

La palabra "cristianismo" proviene del griego χριστιανός, christianós, cristiano, la cual a su vez proviene del nombre propio Χριστός, Christós, Cristo, traducción del hebreo "Mesías" que significa "Ungido". El origen del término se indica en el libro de Hechos de los Apóstoles:

«Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el nombre de cristianos»

Hechos 11:25-26.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe aqui tu comentario.

Gracias por leer.

Envia este articulo a un amigo por e-mail.

Demuestra Que Sabes lo Que Sabes